LOCALES

LA AYUDA SOCIAL EN CONCORDIA SE QUINTUPLICÓ

El secretario de Desarrollo Social de la Municipalidad de Concordia, Amadeo Cresto, indicó a DIARIOJUNIO que se conformó un mapa donde se ubican los comedores y merenderos que asiste la municipalidad, los comedores que asiste la Provincia, las escuelas y los 10 CDI que asisten alimenticiamente a la población. Además, desde esa cartera duplicaron la asistencia a los comedores y se cuadruplicó la entrega de módulos alimentarios. Aun así no pueden llegar al 100 % de la población que necesita asistencia alimenticia. “Ahí aparecen las ayudas esporádicas como algún tipo de olla que se haga”, dijo. A pesar del ingente esfuerzo, Cresto acudió al 105 y el titular del servicio telefónico, que presta ayuda a adultos mayores durante la cuarentena, le preguntó dónde podía mandar a la gente que llamaba preguntando “dónde podía ir a comer”.

 

Antes de que comience la cuarentena, Desarrollo Social entregaba entre 30 y 40 módulos diarios. Aproximadamente 1.200 al mes. Cada  módulo consiste en una decena de artículos de la canasta básica. Hoy se entregan entre 140 y 150 módulos por día: cerca de 5.000 por mes. Un aumento de más del 400 %.

Además se abastecían a más 100 comedores y merenderos que funcionan para atender los chicos. En la actualidad, se amplió a 114, sumando algunas ollas populares, y se debió duplicar la ayuda a cada uno de ellos a los que acuden entre 4.000 y 5.000 chicos.  “Estábamos dando un 50 % de lo que estamos dando ahora. Aumentamos un 100 % porque al no poder asistir los chicos al comedor y al merendero solidario, obviamente se lleva para el más grande, para el papá y la mamá. Entonces tiene que aumentar la ración”, dijo. Cresto admitió que esa ayuda implica un gasto importante para el presupuesto municipal. No obstante, remarcó que la Provincia les envía ayuda alimentaria mensualmente.

Asimismo, en forma intermitente Desarrollo Social envía ayuda a diferentes  barrios. Además hay 10 Centros de Desarrollo Infantil donde se distribuye comida para los chicos que allí concurren. Y están en marcha desde hace un tiempo convenios con diferentes instituciones como el Ejército, que entrega 250 raciones por día de barrio en barrio, la Asociación Red Nebel y las parroquias de Villa Zorraquín, Villa Adela, San Andrés. “Eso nos implica 1.000 raciones diarias para la gente”, explicó el funcionario. Aún así se deben reforzar algunos días en lugares puntuales. “Depende de la cantidad de gente que haya en el barrio”, explicó.

A todo ello hay que añadir que en la ciudad se entregaron más de 6.394 Tarjetas Alimentar desde el ministerio de Desarrollo de la Nación, destinadas a madres y padres con hijos o hijas de hasta 6 años que reciben la Asignación Universal por Hijo (AUH); embarazadas a partir de los tres meses que cobran la Asignación por Embarazo; y personas con discapacidad que reciben la AUH. Cada una de ellas acredita entre $ 4.000 y $ 6.000 para comprar frutas, verduras, lácteos y carne, excepto bebidas alcohólicas.

A pesar del ingente esfuerzo, Cresto fue hace poco  a visitar al 105 para ver cómo estaba el servicio. El 105 es una línea de teléfono gratuita que se dedica a cuestiones de limpieza, recolección de ramas y otros servicios similares, fue reorganizada y se orientó para recibir llamadas adultos mayores e integrantes de grupos de riesgo para recibir asesoramiento y ayuda por problemas cotidianos que se le pueden presentar durante la cuarentena. “Me pregunta el director del 105, Franco Zanier, donde podía mandar gente que llamaba para ver donde podía ir a comer”, admitió Cresto.

Para esos casos, que no fueron muchos, explicó que quienes viven en la zona de la seccional 3° pueden ir a Red Nébel (espacio de contención social de vecinos pertenecientes al Club Nebel, a la Escuela Nº 43 Esteban Echeverría y miembros de la Capilla Stella Maris), quienes se domicilian en la seccional 1° pueden ir a la Parroquia Gruta de Lourdes o a la Capilla San Andrés. “Son lugares fijos e institucionales con una trayectoria atrás”, dijo.

Ese mismo día, Cresto se trasladó también a un lugar donde el Ejército estaba asistiendo a los vecinos. Dialogó con quienes hacían cola y se encontró con que al 90 % de una u otra forma el Estado lo asistía con la AUH, con una pensión no contributiva o con los $ 10.000 de la IFE (Ingreso Familiar de Emergencia). “Más algo que ellos podían hacer se estaban arreglando para comer todos los días”, dijo. “De algo mal que me entristeció pasé a un pequeño alivio: la mayoría está contenida. No de la forma que queremos pero está la mayoría contenida”, indicó.

El secretario de Desarrollo Social admitió que la cuarentena forzó a la ampliación de la contención social. “Además de aquel que vivía en un estad de vulnerabilidad, que de una forma u otra siempre debía ser asistido por el Estado, se agregó una parte: gente que tenía la suerte de tener un trabajo, que son trabajadores sin capacidad de ahorro. Ese tipo de gente la estuvimos y la estamos sosteniendo a través de Desarrollo Social. Fue una complicación que trajo la cuarentena”, recalcó.

Si bien hace dos semanas se procedió a la reapertura de los oficios y del comercio minorista, Cresto dijo que  “la apertura de los comercios tampoco es la solución mágica porque tampoco hay producción ni mucho consumo”. “Es como dijo el Presidente, la cuarentena es porque de la muerte no se vuelve pero del problema económico de alguna forma se sale adelante”, recalcó.

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